domingo, 3 de octubre de 2010

(Casi) el sur del sur: Railay



Playa de Railay (Krabi)

Me iba a ir esta mañana de Railay pero el monzón que oía desde la cama me
ha echado para atrás (Hay que coger un barco para salir de aquí: no era una
buena idea).
Así es la temporada baja en Tailandia: a mi me encanta, pero si vienes aquí con otro chip o para estancias más cortas y con voluntad de que todo suceda muy rápido, este no es el periodo ideal.

Aún así, y pese a ser época de monzones, la santa Bárbara tailandesa se está portando conmigo. Clima soportablemente húmedo (yo ya llevaba un
training interesante de Cuba y puedo con todo lo que me echen) y noches frescas que piden sábana por encima. Uau. Los monzones siempre se me aparecen en algún momento que quiero que no pase nada fuera para ocuparme de algo de dentro, así que bien.

De todos modos, creo que igual tampoco me quería ir del todo de Railay. No es que haya mucho que hacer aquí, más bien al contrario. No se puede bucear demasiado porque la playa es ancha y, aunque brutal, la marea hace de las suyas y no hay ni rocas ni cuevecitas que puedan esconder tesoros. Si eres escalador sí te puedes volver loco, porque este es el paraíso del climbing, con acantilados de piedra caliza que te hacen creer en una isla, aunque no lo sea. Pero no es mi caso, de momento.


En cualquier caso, me gusta este sitio. Vine aquí medio a ciegas, sólo con la recomendación de un israelita muy simpático de nombre difícil con quién hice un t
rekking por unas cataratas bastante espectaculares en Krabi. Y no se equivocó. La península me dio buenas vibraciones desde que vi trepar libremente a decenas de monos por los árboles mientras buscaba sitio para quedarme. Un espectáculo alucinante que confié volver a ver y que, de momento, no se ha repetido. Además, es el único sitio de los que he estado en Tailandia de momento donde no he encontrado un seven eleven y esto también le suma puntos.


Mi bungalow en Railay es lo más parecido que he tenido a una casita desde que estoy aquí. Sábanas y almohadas blancas, que huelen bien, casi flotan. Bungalow marroncito de madera en medio del monte con sábanas blancas que flotan y monzones que se oyen por las mañanas. De momento, no necesito mucho más.

El tipo que me atendió el primer día me pareció el Bob Marley tailandés, rastas y buen rollo en cada gesto. Sin embargo vi pronto que este sitio está lleno de Bobs Marleys tailandeses, que encima escalan, que te preguntan todo el rato cómo estás y que no dejan de sonreirte mientras les hablas. Antológico.



No había estado en un sitio así desde que hice mi viaje por Brasil con M. y tropezamos con Boipeba. Pensé que no existían sitios parecidos, y con el tiempo tenía la sensación de que con ella también había perdido ese sitio, como si hubiera sido un espejismo lo que allí vivimos.

Ahora estoy aquí, sola, casi seis años después, y estos y otros recuerdos afloran en este lugar tan especial, sin (demasiado) dolor y con cariño.


Mañana me voy de aquí (si el monzón me deja), y esta va a ser mi última semana tailandesa de momento (del norte, que le tengo ganas, confío poderme ocupar más adelante). Voy a bajar hasta el (ya sí) sur del sur y allí cruzaré a Malasia. Calculo será a finales de la semana que viene, si todo va según lo previsto; que lo previsto es, en realidad, poca cosa, y definitivamente, lo mejor de este viaje por ser así!

4 comentarios:

eli dijo...

Marion, quina passada!! qué pasada!! How amazing!! M'encanta. M'encantaria estar en aquest bungalow amb tu. I retratar-te en aquest -per fi!- estat de tranquil.litat, sin estrés, sense res a fer -bé, tampoc exagerem. t'imagino en el teu ordinador, surfejant o editant, en funció de la gratïtat del wifi, jeje-. M'encanta llegir-te i m'encanten les fotos. Cuida't molt, precious.

vagos lamentosos dijo...

Bonito verte en cabañas protegidas, como son las de madera...

Anónimo dijo...

Más, porfaaaa. SOMOS SUPER FANS. MUCHOS BESOS Y MIMOS. Flippy family.

Sunsi dijo...

Ens han encantat les fotos i encara més , si cap.el text. No ens facis esperar molts dies per post nou. Hi estem enganxats