jueves, 25 de octubre de 2007

Hola, me llamo Alexandra. Soy sueca, y busco relaciones esporádicas, sólo sexo, sin ningún compromiso. Llámame.

Esta es la razón por la cual una compañera del curso recibió 84 llamadas perdidas y 100 y pico mensajes durante la hora de clase en qué había tenido el móbil silenciado. Alguien (cuando hoy escribo esto ella ya ha averiguado quién fue) había colgado este anuncio en loquo.
Salimos de clase y nos vamos a la cafeteria.
El teléfono no para de vibrar (nunca mejor dicho) encima de la mesa, iluminado. Al principio nos hace gracia, luego ya no. Yo le pregunto qué va hacer.
- No sé… -sus azulísimos ojos suecos (eso sí es cierto) se le empañan un segundo, pero enseguida sonríe – no me va muy bien ahora cambiarme el número de teléfono…

Silencio. El grotesco movimiento del teléfono paseándose por la mesa nos cohibe. Ella juega a juntar el azúcar esparcido, y alguien susurra que habrá que volver a clase. Asentimos todos a la vez, aliviados.
Mientras subimos las escaleras, uno de nosotros le dice a una chabalita, en voz baja:
- Tronca, yo no sé. O estamos todos muy solos, o muy locos o muy salidos…
Y la otra, triste y afectada:
- O todo a la vez… o algo peor…
Y él asiente, taciturno, mientras le abre la puerta para entrar a clase con una sonrisa muy cansada.

PD: Para escribir esto quise acudir al anuncio original. Entré en loquo el día de su publicación, pero me cansé antes de encontrarlo: había centenares de anuncios del mismo día en la sección de contactos.

2 comentarios:

kika... dijo...

(te había contestado en mi blog, pero he decidido dejártelo aquí también)

... lo que son las cosas: voy, te "paso la bola" y las dos habíamos escrito sobre gris marengo y sobre té, si no me equivoco. Gris marengo y té. Me parece bonito.

(precioso, de hecho)

Besos y magia,
K

Anónimo dijo...

En el mundo hay gente que se aburre mucho. Lástima que no le de por el macramé y deje a los demás en paz.