


Ando estos días montando –literalmente- cachitos de realidad, de ficción, de recuerdos y deseos.
Maravilla y peligro: edición no lineal.
Aunque no me guste el resumen: son imágenes sobre lo que otro se imagina.
Material sensible superextravulnerable en el ordenador.
Y mientras tapo cada frase de las entrevistas con recursos varios (grabados y concebidos a conciencia, eso sí), me pregunto si era eso lo que el entrevistado estaba pensando… me cuenta un recuerdo, y yo lo ficciono… doy forma física a un deseo que a lo mejor es sólo un olor...
ilustras, al final, una imaginación que no es la tuya.
¿cuál será el recorrido entre lo suyo y lo mío? ¿cuánta distancia hay?
(fotos: cádiz con mi hermana, julio 07)